El verano de 2007 decidimos visitar la bella Italia.
Hacía poco tiempo que la compañía aérea Ryanair había empezado a volar desde
Alicante con vuelos directos a Pisa, así que atraídos por los maravillosos
precios y con la gran ilusión de pisar Italia nos montamos un viaje de una
semanita en el que tras mucho pensar y decidir con que ciudades quedarnos y que
ciudades posponer para otra ocasión, nos quedamos con Pisa, Florencia, Siena y
Roma. Alquilamos coche, así que pudimos movernos a nuestro aire y pararnos
dónde quisimos, así que con la guía en mano y mucha ilusión comenzó nuestro
viaje.
4 de Julio. Alicante – Pisa.
Aterrizamos al mediodía en el aeropuerto de Pisa,
es un aeropuerto muy pequeñito y con todo bastante a mano, así que sin mucho lío recogimos nuestro mini coche de alquiler y nos fuimos directos a Pisa,
donde pasaremos la primera noche y así nos permitía visitar la ciudad.
Sin mucho pensar en la noche que me esperaría nos
fuimos directos a pasear hasta llegar a la Piazza del Miracoli,
donde se encuentra la famosísima Torre inclinada. El paseo hasta
llegar hasta ella es muy agradable, nos gusta mucho la ciudad de Pisa, con
varios puentes sobre el rio Arno que los atraviesa, le da un encanto especial.
Una vez llegamos a la Piazza nos hacemos las típicas
fotos con la torre, fotos súper originales haciendo como que cogemos la torre
con las manos, con los pies…pareciendo que la aguantamos para que no se caiga,
seguro que a nadie se le ha ocurrido nunca esa idea, al llegar a casa nuestra
familia ¡va a alucinar! y sin darnos cuenta empieza a anochecer y nuestro
estomago a reclamar comida. En el hotel nos han recomendado que vayamos a un
restaurante cercano llamado “la Bella Napoli” y nuestro primer
contacto con la comida italiana no podría ser mejor, allí probamos los mejores
tortellini al salmón que hemos probado jamás…ya era tarde y se presentaban días
duros así que nos regresamos al hotel, donde entre la mezcla de nerviosismo por
estar en otro país, las ganas de que llegase el día siguiente y sí, el miedo a
que me apareciese el monje de la habitación… casi no pegue ojo.
5 de Julio. Pisa – Florencia.
La ciudad de Florencia está muy cerca
de Pisa y en una hora llegamos, aparcamos el coche en un aparcamiento cercano
al hotel y dejamos las maletas. Plano en mano nos dirigimos hasta la Plaza
del Duomo y alucinamos, ahora entendemos lo del síndrome de Stendhal o
síndrome de Florencia , una enfermedad que causa vómitos, mareos e incluso
desmayos al estar expuesto a demasiada belleza concentrada en un mismo lugar,
nosotros casi nos desmayamos pero al contemplar la enorme cola que había para
subir a la cúpula de la Basilia de Santa Maria del Fiori, pero nos
armamos de valor y haya que fuimos, vimos que más o menos avanzaba rápido, y
sin darnos cuenta ya estamos dentro. Antes de subir te advierten de los más de
600 escalones que se encuentran para acceder hasta la cúpula y en ciertos
tramos para la gente algo claustrofóbica puede resultar algo agobiante pero
cuando llegas hasta arriba todo a valido la pena (si hasta las inevitables
agujetas que tendrás al día siguiente) las vistas de toda Florencia son
espectaculares, tras muchas fotos tocaba empezar a bajar otra vez los 600 y
pico escalones, venga animo todo lo que sube debe de bajar, ya lo dice el
refrán.
Antes de irnos visitamos la catedral por dentro. Para
entrar debes de llevar los hombros tapados y pantalones no demasiados cortos, y
se ve que yo llevaba ambos sin tapar, así que me prestaron una especie de
“poncho de papel” para que me tapara, para los siguientes días fue ya más
tapadita a pesar del calor que hacía…
Desde aquí nos fuimos directos hacía el Ponte
Vecchio, como solo teníamos ese día para ver Florencia no nos paramos ni a
comer en ningún restaurante, cogimos unos de los increíbles “paninos” de salami
y mozzarella y nos paramos a comerlos sentados junto al puente.
Más tarde regresamos a ver por última vez la gran
Basílica y fuimos a buscar un restaurante donde cenar cercano al hotel cuyo
nombre no quiero, ni recuerdo, definitivamente los espaguetis boloñesa no eran
su fuerte…
Florencia es una ciudad que nos ha enamorado
totalmente y nos hemos dejado muchas cosas por ver, además es una ciudad para
pasear y pasear totalmente preciosa…seguro que volveremos…
06 de Julio. Florencia- San Gimignano – Siena.
Estábamos de nuevo en Siena y se notaba que para
muchos es sólo un lugar de paso ya que las calles estaban mucho más vacías, con
los que le daba un encanto mucho más especial. Para ese día habíamos reservado
un antiguo convento para dormir…sino habíamos tenido suficiente con el
monasterio de Pisa y los monjes…pero en este no me quito el sueño la posible
aparición de monjas sino más bien varios bichitos y chinches que vimos en la
moqueta del hotel…nota mental,es cierto, los hoteles en Italia son malos es
cómo te lo habían contado…habrán excepciones pero es una regla.
7 de Julio. Siena – Roma. (Coliseo, Foros, Fontana di Trevi, Plaza de España)
Este día teníamos el recorrido más largo hasta llegar
a Roma, así que madrugamos y nos pusimos en marcha. Como pasamos
varios días en Roma y aquí es difícil encontrar aparcamiento nos salía más
rentable devolver el coche y volver a cogerlo de nuevo el último día.
8 de Julio. Roma (Foros, Palatino y Vaticano)
Comenzamos la mañana visitando la zona donde se
encuentran los foros para poder visitar la parte que nos dejamos el día
anterior sin ver y subir al Palatino, una de las 7 colinas de Roma.
A primera hora de la mañana es mucho más agradable pasear por aquí ya que el
calor aun no es sofocante, así que lo disfrutamos mucho más.
Miramos nuestro mapa y decidimos ir antes hacía la
zona de “trastevere” y verla, la verdad no muy interesante,
pero paramos en un pequeño restaurante a comer algo.
Estábamos agotados no sabíamos cuando kilómetros
habríamos andando y apenas habíamos descansado, así que decidimos quedarnos en
la zona de nuestro hotel que había mucha variedad de restaurantes y bares y
comernos unas buenas pizzas antes de irnos a descansar.
9 de Julio. Roma (Termas de Caracalla, plazas, fuentes…)
Este día decidimos acercarnos hasta las termas
de caracalla, que fueron uno de los mayores complejos termales durante el
Imperio romano, ya se sabe la pasión que sentían los romanos por estos baños
donde se encontraban para mejorar sus relaciones sociales. Mayormente esta casi
todo destruido pero aún pudimos apreciar algunas paredes y suelos y imaginarnos
como de espectacular era este lugar en la antigüedad.
El resto del día nos lo pasamos recorriendo las calles
de Roma, visitando varias plazas, fuentes... vamos también a ver la famosa
“Bocca della Verite” famosa por cortar la mano a quien
tras haberla introducido en su boca, no dice la verdad, nosotros como no somos
nada mentirosos no nos paso nada.
Terminamos la tarde viendo el Coliseo con
el atardecer. Ya que lo iluminan,es precioso sentarte a verlo cómo va cambiado
de color según las luces, es una maravilla.
El colofón a nuestra estancia en Roma fue irnos a
cenar al restaurante Est! Est! Est! habíamos visto en mi guía
que era uno de los restaurantes más antiguos de Roma y nos llamo la atención. Y
fue la mejor elección, la mejor pasta carbonara que hemos probado y un lugar
muy especial y que recomendamos a cada persona que nos dice que se va a Roma.
10 de julio 2007. Roma- Pisa.
Como resumen de nuestro viaje
Italia decir que nos ha encantando, no pensábamos que nos gustará
tanto pero es que es especial, todos sus monumentos, la belleza de sus
ciudades, su comida…pasa a ser una de nuestros países europeos preferidos.
Sobre todo nos quedamos con la zona de la Toscana y
por supuesto Florencia, quizás Roma nos ha defraudado un poco, ya que la
encontramos un poco sucia y poco cuidada aunque creo que también ha tenido
mucho que ver el itinerario que hemos realizado, seguramente si hubiéramos
visitado Roma antes que Florencia nos hubiese impactado mucho más…pero cómo
monumentos Roma no tiene rival…y volveremos seguro ya que nos quedan muchas
ciudades italianas por conocer y lo tenemos tan cerquita…Ciao Bella!
1 comentarios:
QUE COSTE MEDIO PODRIA TENER ESTA RUTA .
GRACIAS
Publicar un comentario