Nuestras primeras impresiones de Malasia

Hace tan sólo dos días que regresamos de Malasia y estas son las primeras impresiones que nos llevamos: 

• Modernidad. Al aterrizar en Kuala Lumpur nos esperábamos encontrar un país parecido a sus vecinos del sudeste asiático como: Tailandia, Vietnam, Camboya…y nos sorprendió descubrir que no tenía nada que ver con ellos, Malasia es un país mucho más moderno y desarollado, con enormes rascacielos, magnificas carreteras, autopistas de peaje, grandes centros comerciales…aunque siempre guardando su carácter asiático y manteniendo sus mercadillos nocturnos, sus puestos de comida callejera, sus templos... 

• Diversidad de culturas. Es sorprenderte encontrarte con tal diversidad de culturas, religiones, razas…y que todas ellas vivan en paz y armonía. Que en una misma calle se encuentre un templo chino, una mezquita y un templo hinduista es algo que llama bastante la atención, al igual que subirte a un autobús y encontrarte con mujeres con burka, con velo, con sari o con minifalda…cada uno con sus creencias y respetando las de los otros. 

• Verde. Es increíble que un color predomine tanto en un país como lo es en Malasia, pero es que da igual estar en una gran ciudad como Kuala Lumpur o en una playa paradisíaca como las de las Perhetian, que siempre te encontrarás una selva espectacular, mires a donde mires el color verde predomina. 

• Paraíso. En Malasia nos hemos encontrado con dos nuevos paraísos a los que sumar de los que ya conocemos, esos lugares mágicos que no nos podemos quitar de la cabeza: Taman Negara, la selva más antigua del mundo donde hemos disfrutado explorando, descubriendo y conviviendo con mil diversas clases de plantas y animales y  las islas Perhetian, no podemos olvidar sus impresionantes playas con aguas cristalinas rodeadas de selva.

• Musulmanes. La religión islámica es la predominante de Malasia pero es un país muy tolerante, donde las mujeres llevan lentillas de colores, maquillaje, velos de mil colores y te ayudan en todo lo que pueden y no te miran mal porque tengas otras ideas, donde respetan las demás religiones y conviven con ellas. 

• Comida. Nos dijeron que en Malasia era de los mejores lugares donde comer y no les faltaba razón, al tener tal variedad de culturas conviviendo hay una gran cantidad de restaurantes y tipos de comidas que probar: comida malaya, nyonya, india, china… todas exquisitas y lo mejor, con precios muy bajos. 

• Gente. Da igual que fueran malayos, chinos, hindúes, nos encontramos con gente encantadora y dispuesta a ayudarte en todo lo que podían, aunque si bien es cierto que a veces intentan aprovecharse un poco de los turistas como el caso de los taxistas o vendedores, pero como ocurre en casi todos los países del mundo. 

• Seguridad. Es un país en el que nos encontramos muy seguros, evitando los típicos carteristas que te puedes encontrar en cualquier lugar, es un país en el que te sientes muy tranquilo. 

• Alcohol. El único punto negativo que le ponemos a Malasia. Tomar alcohol aquí es caro (entiéndase por “caro” unos 2 euros por lata de cerveza) y muchas veces difícil de conseguir, al ser un país musulmán en muchos restaurantes no sirven, y los que lo tienen pagan muchos impuestos. 

En resumidas cuentas, Malasia, nos ha encantado e impresionado, un país que no te deja indiferente y con el que nos hemos quedado con muchas ganas de conocer mucho mejor y regresar.

Malasia = Verde

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